martes, 10 de junio de 2014

A sky full of stars



Cuando sabes que, desde el cielo, la luz nunca se apaga.

Nunca te apagas Tatá.

Porque cuando oscurece, pienso en ti y no consigo conciliar el sueño.
A veces creo que si, pero en el fondo jamás he conseguido olvidarte. Jamás he querido olvidarte. Y es por esto por lo que hoy, no me preguntes porqué motivo, te siento conmigo más que nunca.

Hoy me ha dado por pensar entre apuntes y borrones.

Porque a veces me gustaría ser viento sin que lo supieras y escaparme por las noches para poder besarte.

Porque sin tu saberlo y sin yo esperarlo, un día me regalaste todo cuanto hoy soy, que es mucho menos de lo que guardas en cada arruga de tu frente...

Porque en ocasiones nos convertimos en fotografías sobre un marco viejo haciendo del resto un velero que ya no sabe nadar.

Pero siempre encontramos esa luz.

La misma que hace poco nos parecía la de un faro deshabitado.

Cuando sabes que, desde tierra, la luz que nos guía en alta mar nunca se apaga.

Nunca te apagues.