martes, 14 de octubre de 2014

Y de repente...

Y de repente aprendes que los amores eternos
pueden terminar en una noche de verano.

Que los que creías grandes amigos pueden
convertirse en grandes desconocidos.

Que en realidad el amor no tenía la fuerza
que imaginaste.

Que quizás nunca conozcamos a una
persona de verdad.

Que el "nunca mas", jamás se cumple.

Que el "para siempre", siempre tiene fin.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Y el ébola llegó a Europa.

No seré yo quien defienda la gestión de la Ministra de Sanidad, cuando menos, más que cuestionable.
E indudable es mi pasión por los animales, sabida por todos los que me conocen.
Culpa ninguna tenía el perrete Excalibur y sín embargo, esta tarde, ha sido sacrificado.

Pero, como veis, siempre existe un "pero".

Pero ¿qué pasa con los más de 3700 niños que el ébola ha dejado -hasta el momento- huérfanos en África?
Pues por lo que se ve, nada.
Nadie protesta, nadie se manifiesta, nadie habla.

Todos callan. Porque a ninguno de estos niños les hemos puesto cara, ni ojos, ni sonrisa.
No les hemos puesto alma porque seguramente la suya murió con sus padres.

Y es que de repente miramos hacia África porque nos da miedo que nos contagien el ébola.
Porque el hambre no se contagia y por eso, les damos la espalda.