sábado, 5 de agosto de 2017

La más bella de aquella fiesta.

Y puede que esta noche suene la voz que lo cambie todo.
También puede que no y siga partiendo mi rumbo.
Porque si me das un papel te hago reina,
si te bajas la falda te juro.

Tú y cualquier frase silente entre la luz.
Tú y el motivo de los besos que no sigo.
Tú, reflejo que devuelve aquel azul.
Océano buscándote en el río.

Promesa en un pronombre posesivo.

Y la Luna, que hoy no es llena, es para ti.
Te la traje en un café. Aún dormías en Pintores. Y me fui.
"Luego vuelvo cuando vuelvas tú también".
Y aún dormida, dijiste "sí".

Tú, un velo migratorio hacia el sur.
Tú, llevando en mi futuro tu pasado.
Tú, cuando cualquier beso era poder.
Y es que aún a cántaros tiene que llover.

Promesa en un pretérito imperfecto.

"Me encanta tú nombre" - "a mi no tu ropa"
y en sólo una frase desmonta la poca vergüenza que tengo.
No escribo una nota desde aquella playa sin pensar en ti.

Juramos bañarnos en todos los mares,
cantarnos bajito los discos a medias,
restarnos las penas, contar los lunares
que quedan de ti.

Dejar indeleble en mi espalda tu letra
cumplir la promesa que hiciste en el cielo,
"si cuentas nuestra historia, vida mía, volveré,
se fue sin un adiós, cumpliendo su promesa.

Te he tenido en mi pecho y sé,
cómo lates sé, de tu miedo sé,
que te han de cuidar, nunca igual que yo.
que verás París (ya lo viste), que te harán llorar,
y ahí entenderás lo que lloré yo,
aunque te de igual.

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