Y es que nunca dejaste de sorprenderme.
Porque aún hoy recuerdo aquellas tardes de sol en las que tanto te gustaba remangarte los pantalones. Porque nos seguimos acordando de tus bollos para merendar, de las historias de safarí de mamá, de aquel 18 de Julio en el que juramos una inimaginable bandera...
Porque como "tatá", tú fuiste único.
De nuestras siestas a la hora de la siesta. De tus inventos a la hora del café. De tus historias de la guerra, y de tantas y tantas que deciste llevarte contigo.
Por todo ello, hoy decido compartir con los demás, alguna de las que tú decidiste compartir conmigo.
Un beso Curro.
Brindis Postumo
Cuando saliste a la plaza
como un sol en su apogeo,
siendo cumbre del toreo
lo eras también de tu raza.
Hoy la muerte te desplaza;
pero emplaza el hecho cierto
de tu recuerdo despierto,
que mantendrás en la lid
para ganar, como el Cid,
batallas después de muerto.
Romance de Valentía
Allí quedó entre las fieras,
ninguno le vio caer,
nadie rezó tan siquiera
ni un parenuestro po él.
Por él ninguna serrana
lloró de luto vestía,
por el ninguna campana
dobló, amaneciendo el día.
Pero en cambio, entre azucenas
y entre velas enrizás,
en San Fil la Macarena
si que lloraba de pena
por la muerte del chaval.
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