miércoles, 4 de noviembre de 2015

Si te quema, hazlo.

La grandeza sólo es algo que nosotros inventamos.
En cierto modo, pensamos que la grandeza es un regalo reservado para unos cuantos elegidos.
Para prodigios.
Para superestrellas.
Y para el resto de mortales, como tú y como yo, sólo nos queda observar.

Podemos olvidarnos de eso.

La grandeza no es una cadena rara del ADN.
Tampoco es un tesoro.
La grandeza no es algo diferente a respirar.
Todos somos capaces de alcanzarla.
Todos nosotros.

Encuentra la tuya.
Y luego, presérvala.

Y lo harás.
A pesar de los rechazos y de las ínfimas probabilidades que crees tener.
Llevaremos las riendas de la vida hasta la risa perfecta.

Porque vale la pena luchar.

Porque también sé, con una certeza incalculable, que mientras vayamos dando pasos hacia delante, nos daremos de bruces con algo muy parecido a la felicidad. Sé que será así. Por eso, la felicidad, es el único destino posible para nosotros. Nada importa las veces que nos caigamos ni las piedras con las que nos tropecemos. Siempre, como una trampa ineludible, nos estará esperando un argumento que nos permita encontrar esa risa tan perfecta para nosotros.
Esa risa, cuyo sabor, nos acabe enamorando.

Aunque en el pasado nos matásemos en otras curvas (señalando otras sonrisas).

Aunque nos queme.

Porque si quema, lo haremos.


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