viernes, 26 de junio de 2015

Tú decides.

No has de querer a una persona sólo para ti. Las has de compartir con la naturaleza, con el mundo. Debemos saber que no nos pertenece. Y es que, si deseas algo sólo para ti, tarde o temprano lo perderás.

El mundo es el patio más grande del mundo y como en el cole, siempre es en el patio donde queríamos coincidir con aquella niña de trenzas con la que aprendimos a saborear la palabra amor. Y el patio está para vivir. Para sentir la adrenalina previa al te quiero susurrado en sus oídos. Al me gustas con tus pecas y algo más. Al me besas o nos besamos, qué más da.

Creo que fue Mark Twain quién dijo que morimos a los 27 y nos enterraban a los 72. Eso quiere decir que me queda un año y un par de puñados de meses para saborear el alma de aquellas caricias sin dar. Y es que alguna vez alguien dijo que las cicatrices de los miedos eran fruto de las caricias pérdidas.

Ese mismo que dijo también que aquel que tenía porqué vivir podía enfrentarse a cualquier cómo...

Ahora, no después, te pregunto, te
apetece ser más mi porqué o mi cómo?
Yo no elijo.
Tú decides.

No hay comentarios:

Publicar un comentario