miércoles, 17 de diciembre de 2014

Si te gusta, mírame.

La vida va de apuestas. Y esta noche puede que te toque perder a ti. Porque si tú pierdes yo gano y el trato está claro para los dos.

Y puede que al leer éstas letras pienses que el sobre lleva tu nombre. El remitente está claro y ni tú ni yo sabemos el porqué.

El caso es que hay veces que las cosas pasan porque tienen que pasar; sín embargo, otras ocurren porque somos nosotros - yo - los que con lápiz y papel redactamos el guión.

Y me hablas de un café, pero nunca de dónde ni de cuándo.
Y me cuentas que en Madrid eres feliz.

Y te digo - aunque siempre es en voz baja - que hay veces que te veo como una desconocida a la que tengo ganas de descubrir.

Y siempre es la comodidad que creemos poseer la que frena nuestros impulsos. Pero una persona que merece la pena jamás encuentra la comodidad en un lugar, sino en el camino. Y mucho me temo que yo, contigo, he empezado a caminar.

Y me dices, si te gusta, mírame.
Y te miro pero no me ves.

O al menos, cuando lo hago, tú te haces la dormida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario