miércoles, 23 de diciembre de 2015

Con la misma eme que acaricia tu nombre.

He perdido el tiempo.
Que alguien me ayude porque no sé dónde lo dejé.
Era un tiempo así como breve, hermoso, delicado. Lleno de buenos momentos y de alguno malo también.
No tiene pérdida ninguna. Lo reconocerás enseguida. Y por eso me extraña verme tan despistado con tanta facilidad.

No hay otro tiempo así o al menos yo no lo he sabido descubrir.
He perdido el tiempo y necesito encontrarlo.

¿Razón? Aquí y ahora. O mejor dicho, ya.

Perdí el tiempo contigo, con ella, con él...y la verdad es que no sé cómo ha podido volver a pasar. Porque esta vez lo tenía todo atado y bien atado. Sin la necesidad de pasar por ningún sitio a firmar. Lo tratamos como si fuese de lo más rutinario, sin ser conscientes de la oportunidad que la vida nos brindó. Como si después de lo que hemos vivido, nos mereciésemos volver a querernos bonito. Volver a bailar.

Haz que no parezca amor. Pero hazlo.

Porque creo que a la vida hay que exigirle mucho. Hay que exigirle bien.
Porque un día sales de casa y !pum¡...un día vas al médico y ¡zas!...un día coges la moto y ¡pam! Es siempre más lista de lo que nos pensamos y más tarde de lo que nos creemos. Plantéatelo ahora y si no, atente a las consecuencias. Porque puede que jamás vuelvas a oir un "espera" o que para ti no haya previsto un "después". Por eso yo exijo sentir todos los días cosas buenas, malas y también regulares.

"Porque el talento se cultiva en la soledad; el carácter se forma en las tempestuosas oleadas del mundo".

Haz que no parezca amor. Pero hazlo.

No entiendo la inercia de mis ojos a tu boca.
No entiendo como una mirada puede tener el poder de hacer bajar la marea.
No puedo meterte en la caja de historias pendientes.
No puedo no querer. Y contigo no quiero no poder.

No soy como aparento.
Sólo quería que lo supieras.
Y que en esas pequeñas coincidencias, de reojo y a sabiendas, te encontré.

Déjame hacer que no parezca amor. Pero, al menos, déjame


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