lunes, 25 de noviembre de 2013

Pues eso...abrazos



Todo depende de tener algo muy fuerte en común. Algo que sintáis los dos con la misma intensidad. No sé si me explico. Desde ese momento, abrazarse es otra cosa. Enzarzarse en las ganas del otro hasta que se extingan. Me molan los abrazos bien dados. Resultan más cariñosos y memorables que cualquier palabra, gesto o relación. Es el único punto y seguido entre todo lo que podréis sentir. No sé por qué me ha dado hoy a mi por hablar de abrazos. Supongo que porque andamos muy faltos de ellos. O quizás, porque hoy a más de una le vendría muy bien. Sentir un abrazo de verdad. Del que sentía los Viernes o los Domingos de despedida. El caso es que lamentablemente, a los abrazos les pasa como a los besos, las caricias, los matrimonios, o las patadas en los huevos.
Si no los consumas a tiempo, acaban todos caducando

domingo, 24 de noviembre de 2013

Sobre mujeres, públicas y repúblicas.

Si pública es la mujer 
que por puta es conocida, 
República debe ser la que más es prostituída. 

Siguiendo así el parecer 
de esta lógica absoluta, 
todo aquel que se refuta, 
de república hijo, 
viene a ser, a plazo fijo, 
el hijo de la gran puta.

Te doy, me dio, media noche.



Pocas letras en mi vida sin tachar ni una sola frase.

Porque normalmente cuando uno escribe va cambiando cosas, quita algunas y añade otras...pero cuando lo haces así al tirón es que es muy verdad. 

Tan verdad que está muy adentro y la mano sola empieza a teclear.

Nunca me gustó cuestionar esto del amor, ¿por qué? porque el amor es cosa de dos y siempre es a primera vista. 

Si tú ves a una chica y ella no se enamora como tú de ella, sal de ahí.

Yo intente convencer y explicar esto mismo a una persona y ella me contestó: 

-"Tienes media noche". -

Una persona con la que yo hablé una noche de Julio en Santander y desde ese momento supe que quería hablar con ella todas las noches.

¿Cómo coño en media noche convences a una persona de que lo que tú quieres es una vida y media?

Estoy bien. 

La única putada es que en el momento en que lo cuestiona no está sintiendo lo mismo que tú. Yo me di cuenta tarde. Pero por lo menos salen letras. 

Como ésta. 

Tan cierta como que aquella noche era Jueves 26.

"Bailo contigo en la distancia, supongo tu calor. 
Supongo estás cansada, amor. 
Y duermo con una foto tuya y ahí no dices que no. 
Ahí dices 'cántame' y te hice esta canción. 
Que ha venido como yo, desnudo y solo. 
Medianoche, vida mía, ya me voy".


sábado, 23 de noviembre de 2013

Vida y media.



Quería decirte antes de marchar que no eres la mujer que yo esperaba. Ahora me sangra el dolor, pero mañana será otra mujer, no tú, otra mujer. 

Te he tenido a mi lado y sé como lates, sé a qué sabes, de tu miedo sé 
que te han de cuidar. Nunca como yo, aunque lo intentarán, pero ni siquiera se acercarán. Que verás París, que te harán llorar y ahí entenderás lo que he llorado yo, aunque te de igual. No volverás a verme, pero me vas a oír porque estas letras son para ti. 

Deja de mirarte tanto, que la luna brilla más y no se importa tanto. Que no hay más mentira que la de tus labios 
que la vida corre y que cuando sea blanco tu cabello, sientas paz adentro. Inténtalo. 

Deja de joder un rato y escúchame chiquita que te estoy hablando. Sé que nunca he sido un santo pero te di una vida y media y tú ni me has mirado. 

No volveré a tocarte, no te hablo de la piel. 

Ahora se va el que escribe a que le escriban a él. 

Quería decirte antes de marchar que mi amor vale más y tú lo sabes. 

Que me largo de aquí.

Te digo adiós. 

Para que le digas al siguiente que te quieres tanto a veces y que no sabes si al final seguirás siendo la de siempre. 

La del hoy te quiero Torpon, y mañana se arrepiente.

"Con tu permiso, Andrés".

domingo, 17 de noviembre de 2013

Para recobrar

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.


F.L.B

sábado, 16 de noviembre de 2013

Sábado, sabadete...y Santander.

Qué gusto esto de vivir en el norte.

Y es que llega el Sábado por la mañana y después de estar un ratuco con los niños de catequesis, te pones a andar por el paseo marítimo y sin darte cuenta ya estás por "El Botas".  

La mar está belluca, como diría "Kalín" (D.E.P), los raqueros siguen al pie de la bahía y los veleros del C.A.R izan sus velas rumbo al Abra del Pas. El Sardi tranquilo es otro rollo, y aunque no ves a las niñas de Madrid luciendo bronceado, el sonido y la bravura del Cantábrico también tiene su encanto.

Y es que mira que eres guapa, Santander. De las del norte la que más. Y no porque yo haya nacido en ti, sino por todo lo que enseñas y aún más, por lo que escondes y pocos conocemos.

El sur es otra historia. Incomparable en todos sus matices. La esencia de la España que más me gusta. La flamenca, la taurina, la semanasantera...

De vuelta, paras en la plaza. Es Sábado y está hasta los topes. Que si unas maseras que tienen buena pinta, que si unas quisquillas de aperitivo, unos bígaros que están a buen precio...y al final la lías.

La lías, te lían, te dejas liar y acabas escribiendo estas letras tomando el aperitivo en la terraza del "Machi", con la atención puesta en el tren (los de Santander me entenderán) con la compra hecha y las ganas de bailar.


viernes, 15 de noviembre de 2013

Ventanales, puertas...Bonnie&Clyde


Ventanales abiertos.

Puertas cerradas.


Unos por Dios.


Otras por ella.


Y es en esos momentos, en los que pienso en Bonnie & Clyde y en que juntos supieron morir. 


Pero no viene mal airear la habitación. Esa en la que hasta no hace mucho tiempo perdía el tiempo sin saber qué hacer.


De repente se levanta el nordeste, ese del que tanto nos gusta hablar a los de Santander, y como hojas de papel en blanco, vuelan los pensamientos. Y con ellos, aquellos -"¿cómo estará?"-


Y es en esos momentos, en los que pienso en Bonnie & Clyde y en que ellos, a diferencia de ella, no se quisieron rendir.


Y aunque no lo quieras ver así, siempre será así.


Ahora ya sólo me falta ponerme en la fila donde cambian la ansiedad por ciclos de suerte más normal. Y me digo a mi mismo - "Tú saldrás de esta, créeme, y pronto entonarás pequeños cánticos, y en algún bar apartado, o en alguna estación de tren, o en algún banco del Santander ahogaré el espanto y me dirás: perdón"-.


Es como cuando sueñas que nadie te ve pero, aún así, sigues dando pistas  por si alguna vez a alguien se le ocurriera mirar...


Como este blog, que a veces de surada y otras de gallego, le da por escribir.

Y escribe palabras.


Con o sin sentido.


Todo depende del que lea al otro lado de esa pantalla desde la que hoy lees tú.





sábado, 9 de noviembre de 2013

Capítulo I, introducción.

Durante años, la había adorado a distancia sin saberlo. La más constante imagen de ella en su pensamiento era la de la primera vez que la vio bajando las escaleras de aquel casino de Santander y se dijo que era la viva imagen de Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes".


—Te quiero —dijo apasionadamente—. Te quise desde el momento en que te vi. Siempre he querido un hombre que fuera fuerte y cariñoso y pensé que no existía nadie parecido. Luego te vi. Te deseé. Pero me contaste lo de aquella chica del sur y todo lo que la quisiste ¡Cómo la envidié, Dios mío! Siento que acabara, lo siento de veras, porque veo en tus ojos el dolor y todas las lágrimas que vertiste. Me destroza el corazón verte tan triste. Pero ahora que ella se ha ido, te quiero para mí.

Hicieron el amor, hablaron en susurros de sus proyectos y volvieron a hacer el amor. Poco antes del amanecer, él se adormiló ligeramente. Ella, en cambio, permaneció despierta, contemplando las facciones de su rostro y sus patillas a la luz del fuego de la chimenea, mientras pensaba en el viaje que los había conducido desde aquella ciudad con playa hasta aquella habitación de armarios blancos. Sus favoritos; sin embargo, algo comenzaba a romperse.

Se aferró a un jirón de esperanza. Sabía que le amaba. Eso no había cambiado. La misma noche anterior había hecho el amor como alguien que saciara una sed terrible. Y después de que se quedase dormido, había rodado encima de él, besándole con la pasión propia de una veinteañera.


Bajaban a estudiar juntos y luego solían pasarse a comprar algo de comida por el mercado. La observaba mientras anotaba en sus apuntes de tributario, y se sentía como si tuviera delante de él, un diamante secreto que pudiera tocar de vez en cuando mientras nadie le veía.

La mente humana tiene un primitivo mecanismo de defensa que niega cualquier realidad que provoque un estrés excesivo al cerebro. Se llama negación- le dijo él-. Y es lo que a ti te pasa. A veces, lo imposible sólo lleva algo más de tiempo que lo posible- pero ella no tenía tiempo.

Ella sentenció:

Lamento hacerte tan desdichado. —No lo sientas- dijo él. Lamenta más bien haberme hecho feliz. Eso es lo que duele, que me hicieras tan feliz.




jueves, 7 de noviembre de 2013

07 de Noviembre de 1983



Treinta años han pasado ya desde que peludo y feo como un dolor, dicen, llegaste a este mundo. Y ya ves tú, igual de feo y algo menos peludo sigues dando guerra. Y mucha.

Unas cuantas botellas de Albariño y algunos manjares más nos han bastado para celebrarlo.

Te conozco algo menos de lo que me conoces tú a mi, exactamente 6 años, pero ello no impide que al ver como te levantas por las mañanas, sepa que al menos hasta la hora de comer es mejor no entablar conversación contigo. Del mismo modo que al verte salir de un examen sepa que lo has aprobado.

Somos el día y la noche...tú el chico serio y responsable y yo el que ejerce de hermano pequeño, dicen quienes creen conocernos. Pero en el fondo, tú y yo nos conocemos mucho mejor de lo que nos pensamos.

A veces las cosas no llegan como nos gustaría y, mirando al cielo, nos preguntamos qué hemos hecho mal...tú ya me entiendes. Pero ¿sabes qué? Todo lo que tenemos, lo tenemos por ti y por mi, ganado por nosotros, sín sujetos elípticos ni pacientes, y gracias a eso jamás hemos tenido que agachar la cabeza.

Espero que, hasta ahora, hayas pasado unos felices treinta años y a partir de  ahora que ya empezarás a ejercer de Ingeniero de Caminos, la vida te permita disfrutar de cuantos Dios quiera...eso sí, con tu hermano, el pequeño, a tu lado.

Sólo espero que el año que viene lo celebremos como éste...todos juntos, en familia y en casa.

Felicidades Edu.

Felicidades hermano.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Peligroso bañarse.



Ese sentimiento de peligro...

Como cuando de repente miras a alguien a los ojos a través de una foto y no la reconoces.


Como cuando al echar la vista atrás todo lo cubre esa triste amargura.


Como cuando sin quererlo en media de la noche te despiertas y te acuerdas de aquellas noches.


Como cuando intentas autoconvencerte con más ganas que éxito que lo impuesto es lo acertado.


Como cuando al pasar por la puerta de algún restaurante recuerdas el sabor de aquella compañía con la que compartiste algo más que mesa.


Como cuando un Domingo a las 15:00 echas en falta la maleta y el beso de "buen viaje".


Como cuando, sín explicación, un Viernes por la tarde extrañas no estar viajando a ninguna habitación.


Como cuando me pregunto en qué momento comenzó el final.


Como cuando me pregunto inseguro, si alguna vez hubo algo.


Como cuando en El Puntal nos bañábamos al lado del embarcadero.


Ese sentimiento.






sábado, 2 de noviembre de 2013

Veintipocos



Vamos creciendo chicos, y se nota…vaya si se nota!!

Todo toma una perspectiva completamente diferente de la que tomaba hasta hace unos años. Todo gana en calidad, hasta lo que se va. Los amigos, los de verdad, se reducen en número, pero aumentan en calidad.

Hace un par de años el cuerpo te pedía “beberte el Nilo” una noche de Miércoles sin un porqué definido. Hoy me pide un tranquilo café con buena compañía. La de un amigo de siempre o la de esa chica de la uni que cuando sonríe hace que me atragante. Tiene buena conversación, eso es verdad, pero como diría Sinatra “love is a tender trap”.

La inquietud que hasta ahora permanecía anestesiada y casi inexistente en nosotros, de la noche a la mañana despierta y lo hace con hambre de comerse el mundo. De pronto queremos vivir en “una décima de segundo más” (va por ti Antonio) todo lo que no hemos vivido en veinticuatro años. Te comes los libros porque has descubierto que quieres ser alguien en la vida. Que ya está bien eso de vivir con papá y mamá. Descubres tu verdadera vocación y entiendes que la uni es sólo un lugar de paso en el que debemos pasar el menor tiempo estipulado.

Ahí fuera nos espera un mundo repleto de matices. En claroscuros, pero por algo la generación de los 80 fuimos bautizados como la gran esperanza de España. Es más que probable que tengamos que emigrar y pelear en países en los que seamos una milésima parte de lo que una gota es en el océano.
 Pero por algo “Spain is different” y por ese algo los españoles tenemos los coj*nes más grandes que el caballo de Espartero. Ya les tocó a nuestros abuelos emigrar a Alemania, hacerse las Américas y trabajar como los mejores embajadores de nuestro país allá por donde pasaron.

Siempre he creído que nuestros padres han sido unos privilegiados que han vivido en la mejor época de la España más reciente. Ahora nos toca demostrar que nosotros salimos a nuestros abuelos.

Los horarios. Qué difícil se va haciendo eso de cuadrarlos para verte. Aunque hay ocasiones en las que se tornan en dulce excusa para salir media hora antes de la biblio y tomar un café rápido en la cafetería de la uni para ver si “ella” sigue sonriendo. Entre sorbo y sorbo nos contamos nuestras “cruces” del día a día. Lo de aquella chica que de la noche a la mañana desapareció teniendo todo lo mejor a su lado, lo de aquel viaje a Madrid que acabó mejor de lo que empezó, las inquietudes de acabar y volar del nido, las preocupaciones de lo que nos deparará el futuro…

Y es que queramos o no, vamos sentando la cabeza (a algunos/as les cuesta más), y cosas que antes nos parecían de mayores ahora resulta que nos parecen ya propias de nuestra edad. Pensamos en casarnos y en formar una familia numerosa y divertida. Pensamos hasta en el nombre de nuestros hijos!!

 Abrazamos ideas y pensamientos que siempre nos parecieron trasnochados y con plena consciencia nos volvemos mucho más respetuosos con las opiniones de los demás.

Crecemos por fuera, eso está claro. Pero por dentro la transformación es mucho mayor, lo cual no quiere decir que una o dos veces al año (no hace daño) parezcamos chiquillos en plena edad del pavo. El cuerpo te pide acercarte a Dios y la cabeza te dice, ¡HAZLO¡, y de pronto comienzas a ir a misa con plena devoción y asiduidad. Y hablas con Él como con un amigo…de los viajes, de esa chica, de tus preocupaciones, y le pides…le pides mucho porque has empezado a tomarte en serio esto de la vida.
Te das cuenta de que la cara bonita que un día te enamoró con esos labios rojos carmín y ese cuerpo tan sensualmente femenino, no durará así de bonita toda la vida y que alguna vez le tocará enamorar con el corazón. Ese gran desconocido, más para algunas que para algunos, pero que en esto de la vida juega un papel muy importante, pues de él dependen muchos de los sabores o sinsabores que tendremos a lo largo de aquella. Y cuando haya que enamorar con él, ya no te valdrán las trampas en las que, iluso de mi, yo un día caí.

Con el paso del tiempo nos convertimos en pequeños sibaritas que diferencian ya la calidad de la cantidad, el amor del flirteo, “la llave de un dormitorio de la de la vida entera”. Dejamos de caminar “por el bulevard de los sueños rotos”.

Un día te encontrarás de nuevo con esa chica que te dejó roto y le dirás: “Aunque tú no lo sepas, encendía con besos el mar de tus labios”, y aunque una vez le diste las “gracias por elegirme”, hoy le pides “déjame”.

Y es que cada cosa en su momento, sabiendo que los momentos con las cosas que les acompañan serán los mejores en todas y cada una de las etapas de nuestra vida.


Tengo 24…años…y a vivir!!