lunes, 25 de noviembre de 2013

Pues eso...abrazos



Todo depende de tener algo muy fuerte en común. Algo que sintáis los dos con la misma intensidad. No sé si me explico. Desde ese momento, abrazarse es otra cosa. Enzarzarse en las ganas del otro hasta que se extingan. Me molan los abrazos bien dados. Resultan más cariñosos y memorables que cualquier palabra, gesto o relación. Es el único punto y seguido entre todo lo que podréis sentir. No sé por qué me ha dado hoy a mi por hablar de abrazos. Supongo que porque andamos muy faltos de ellos. O quizás, porque hoy a más de una le vendría muy bien. Sentir un abrazo de verdad. Del que sentía los Viernes o los Domingos de despedida. El caso es que lamentablemente, a los abrazos les pasa como a los besos, las caricias, los matrimonios, o las patadas en los huevos.
Si no los consumas a tiempo, acaban todos caducando

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